¿Necesitas una vida? Contrata a un Coach
Cuando Robert Wagnon contrató a un profesional externo para ayudarle a remontar su negocio de hipotecas bancarias en Houston el verano pasado, no consiguió exactamente lo que esperaba. Al comienzo de esta relación, su nuevo consejero le envió una encuesta. «No tenía nada que ver con mi negocio», dice Wagnon, de 82 años. «Era algo así: ¿Vive usted en un lugar bien iluminado, limpio y ordenado? ¿Está su coche en buen estado? ¿Sus sábanas necesitan un zurcido?, y pensé, pero si yo no quiero un terapeuta.» Wagnon no estaba contratando a un terapeuta. Tampoco estaba contratando a un consultor de negocios, estaba contratando a un Coach.
Wagnon no estaba contratando a un terapeuta. Tampoco estaba contratando a un consultor de negocios, estaba contratando a un Coach.
Los coaches dicen que están en la vanguardia de una profesión completamente nueva, basada en una tendencia de los años 90, pero completamente distinta. En parte consultores, en parte oradores motivacionales, en parte terapeutas, y en parte amigos de alquiler, los coaches trabajan con gerentes, empresarios, o simplemente gente corriente, ayudándoles a definir y alcanzar sus metas – ya sean profesionales, personales o, como ocurre muy a menudo, en los dos ámbitos. Un coach puede asesorar sobre la venta de una empresa o sobre la compra de neumáticos para la nieve. Los coaches de mayor éxito tienen ingresos de seis cifras, y dicen que es un campo preparado para explotar. «Se trata de algo nuevo, por lo que mucha gente no sabe lo que es», dice Talane Miedaner, de 30 años, que trabaja de día como ejecutivo de un banco de Manhattan, y como coach por las noches. «Pero creo que en los próximos cinco años la gente va a decir: ¿Quién es tu coach?, y no ¿qué es un coach?».
Un coach puede asesorar sobre la venta de una empresa o sobre la compra de neumáticos para la nieve.
A pesar de su desconfianza inicial, Robert Wagnon es ahora un cliente entusiasta. Su coach le ayudó a entender que su trabajo y su vida personal son interdependientes. «Podría estar sentado en una reunión con usted, pensando en el hecho de que mi esposa y yo no nos llevamos muy bien. Como empresario, probablemente no haría eso y diría: » sé cuál es mi problema, necesito ingresar 100.000 dólares este mes. Bueno, pues para llegar a eso, voy a tener que aclarar alguna otra cosa.» El Dr. David Wadler, un ortodoncista de Houston, dice que su coach le ayuda a mantenerse en el camino. Con su ayuda, Wadler, de 50 años, reforzó sus esfuerzos de marketing y aseguró su casa. «Es como tener un amigo a quien rebotar las cosas que más ocupan mi mente», dice.
El coaching es mucho más que una mera consulta. «El coaching, de lo que más se trata, es de ayudarte a averiguar lo que realmente te gusta hacer, y después configurar tu vida para que hagas todo aquello que te gusta hacer», dice Miedaner. «La gente comienza a vivir sus propios sueños».
Curiosamente, muchos clientes deciden que vivir sus sueños supone cambiar de carrera y… convertirse en coach. «Es una profesión muy optimista, amable y divertida», dice Lee Smith, de 52 años, que está pasando de ser una terapeuta familiar con 10 años de experiencia en Dallas, a convertirse en coach a tiempo completo. «También me gusta que es muy abierta, tienes muchas posibilidades, ya que se puede hacer desde cualquier lugar, en cualquier momento, siempre y cuando se tenga un teléfono.»
Fuente: Newsweek